La guerra de este movimiento consiste en plantar árboles y crear pequeños jardines, en espacios urbanos inutilizados o degradados. Dos conceptos – jardín y guerra – que en un principio podrían parecer la antítesis el uno del otro se combinan aquí para la misión de okupar de forma verde zonas de la ciudad y reclamar de esta manera una mayor atención de los gobiernos municipales sobre la necesidad de dar a los ciudadanos espacios verdes y/o de cultivo.
Aunque estos jardineros guerrilleros tienen sus orígenes en las Green Guerrillas neoyorquinas de los años 70, el movimiento Guerrilla Gardening es más reciente y se creó en Londres con la intención, en palabras de sus artífices, de “realizar actos de subversión pacífica, con los que extender la guerra contra la negligencia" en las zonas públicas más deterioradas. Este eco-terrorismo se ha extendido, gracias a Internet, por todo el mundo y si entras en la sección Troop Digs (trincheras de la tropa) de su web podrás ver el documento gráfico de sus acciones en todo el mundo… realizadas con “nocturnidad y alevosía” y con armas tan inocuas como lo son las palas y las semillas. En España existen grupos organizados en Asturias y Granada.
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