Puede que etiquetar una tienda vintage como “reutilización” parezca un poco descabellado, pero Charlotta Lind no está de acuerdo: “Para mí aplica el concepto de reutilización o de reciclaje, y puede estar en perfecta sintonía con la mentalidad eco”. A nosotros, los conTÚmistas, también nos vale. Sabemos que pocos consumidores vamos a hacer el tránsito hacia un consumo mejor si eso requiere grandes gestos dignos de un mártir. Así que nos conformamos con un pequeño gesto – reutilizar algo fabricado hace tiempo – en comparación con seguir comprando y tirando según los efímeros dictados de la moda.
Entrar en una tienda como la de Lotta también sintoniza con el conTÚmismo en nuestra nueva actitud ante el consumo. Significa buscar entre los percheros sin tener una idea preconcebida, dejar espacio para el descubrimiento, para la reinvención… una creatividad que no permite el acto de entrar en una tienda para comprar una pieza determinada de la colección de una marca o diseñador. Los conTÚmistas no buscamos la satisfacción inmediata. Proponemos observar, improvisar… incluso posponer. Queremos hacernos curiosos, pacientes, flexibles, tolerantes y no dependientes. Y eso es algo que podemos hacer entre la ropa, los bolsos y zapatos, e incluso entre las monturas y botones de Lotta.
Charlotta es una pionera y una referencia del vintage en España. El cuidado con el que elige las cosas - “Busco la ropa, los complementos y todos los artículos en mercadillos de toda Europa, especialmente del norte. En España hay muy poco material o está muy deteriorado. Quizás se deba a que en los años 60 o 70 el nivel económico español era bajo y no había tanta ropa de diseño o de marca como en el resto de Europa. Tampoco había tanta cultura de guardar las cosas como en otros países” – y el perfecto estado en el que están, han convertido a Lotta Vintage en la meca de las aficionadas a la ropa antigua y de los estilistas de las principales revistas de moda. Así que, de paso, muchas personas que no tengan la sostenibilidad en su “lista de la compra” pueden reutilizar convirtiéndolo en un acto “chic”.
La tienda también tiene un amplio stock de puntillas, botones, plumas y más artículos que pueden servirte para otro gesto conTÚmista, la customización de tu propia ropa. “Usar prendas o complementos vintage te hace única, diferente… Customizas la moda a tu personalidad y mezclas cosas de actualidad con cosas antiguas, únicas… De alguna manera, te hace más libre, y no sometes a la tiranía de la colección del momento, al objeto de ese momento… No es tan efímero”, concluye Charlotta.
Lotta, C/Hernán Cortés 9, 28004 Madrid
www.lottavintage.com
El otro día estuve en Lotta y tienen cosas chulísimas, me encantó descubrir esta tienda.
ResponderEliminarLas chicas super majas que te ayudan en todo.
Hola Carola! disculpa la demora en la respuesta.
ResponderEliminarLotta es una Súper-Vintage, con gran cuidado por su negocio y su producto. Claro que sí.
Saludos!