Digamos que ésta es una palabra sucia para el conTÚmismo. Es la planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio para que se convierta en inútil, inservible u obsoleto tras un período de tiempo calculado por el fabricante durante la fase de diseño.
La obsolescencia programada ha sido uno de los grandes inventos del mercado y un detonante para el consumo frenético al nos hemos entregado durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI. Y, evidentemente, un acelerador del consumo de recursos del planeta y un generador masivo de basura. Al otro lado del escenario, ha sido el gran invento de la industria, al estimular positivamente la demanda alentando a consumir de forma artificialmente acelerada nuevos productos.
Fue desarrollada por primera vez en los años 20, y curiosamente un campo pionero fue el de las bombillas eléctricas. Por eso, el 100 cumpleaños de una bombilla instalada en la estación de bomberos de Livermore (California) se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la planificación de la obsolescencia. ¡La bombilla lleva un siglo luciendo ininterrumpidamente! Los que no lo crean, pueden seguirla a real time en la web cam instalada en dicha estación (http://www.centennialbulb.org).
Si queréis entender el alcance que ha tenido este concepto sobre nuestra forma de consumir, no dejéis de ver el estupendo documental Comprar, tirar, comprar, emitido por RTVE. Podéis ver el trailer en nuestro canal de yotube: http://www.youtube.com/user/contumista?feature=mhum#p/u/0/eV6qRAXLST4
No hay comentarios:
Publicar un comentario