Allen Ginsberg dijo sobre el movimiento de los 60: "Nuestro objetivo era salvar el planeta y alterar la conciencia humana. Eso llevará mucho tiempo, si llega a pasar".
La Coalición de la Voluntad nos ofrece opciones reales para no quedarnos quietos ante la falta de soluciones por parte de políticos y grandes corporaciones ante el cambio climático. Un buen ejemplo fue la reunión de gobiernos en Copenhague de 2009, en la que no se logró consenso para encontrar soluciones ante un problema obvio, y sobre el que primaron intereses de todo punto inaceptables.
El vídeo recupera el espíritu que impulsó la revolución contracultural de los 60 entroncando en la principal herramienta de comunicación: Internet. El efecto colmena nos hace, sin duda, más fuertes que la acción individual aislada.
Hazlo TÚ mismo, sí, pero compártelo.
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