Todos hemos hecho alguna vez un barco o un avión de papel que, sin darnos cuenta, se formaba a partir de un patrón ya asumido por la sabiduría popular. La magia del origami interpreta el mundo a través de una aparente simplicidad que encierra minuciosos estudios de pliegos y texturas ligados a las matemáticas e ingeniería. Todo ello hace de esta disciplina una auténtica ciencia, para lo que sólo hace falta echar un vistazo al delicado trabajo de Robert Lang:
Considerado el mayor experto del mundo, con una trayectoria de más de cuarenta años a sus espaldas, Lang es pionero en las conexiones establecidas entre el origami y la computerización de patrones, y ha intervenido en proyectos como el diseño de telescopios espaciales o la creación del sistema Airbag, del que se puede ver la siguiente animación de un despliegue. Los primeros segundos del aplanamiento están basados en los pliegues del origami, la malla fue generada también mediante un algoritmo de diseño de origami:
A nosotros la papiroflexia nos parece un método precioso para reutilizar papel. Sin llegar, por supuesto, al nivel de estas preciosas obras, el origami ofrece patrones y niveles también para inciados.
Para acabar, algunos de los sofisticados patrones creados por Lang: El escorpión y el escarabajo.
Un dato, actualmente en España se recupera y recicla el 74,4% del papel y cartón consumido.
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